El Palau de la Música Catalana ha acogido esta mañana el acto institucional de celebración de los cuarenta años del IRTA, empresa pública adscrita al Departamento de Agricultura, Ganadera, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña que, desde 1985, genera conocimiento al servicio del sector agroalimentario, de las administraciones y de la ciudadanía para contribuir a la sostenibilidad.
La conmemoración ha reunido a tres centenares de representantes de empresas y organizaciones del sector agroalimentario; de universidades; de centros de investigación catalanes, estatales e internacionales, y de administraciones de Cataluña y del Estado. El presidente de la Generalitat de Catalunya, el M. Hble. SR. Salvador Illa i Roca, ha cerrado el acto, resaltando que "Cataluña estará siempre junto a la ciencia y la investigación y cuenta con un gobierno pro ciencia. Junto a un sector esencial como el agroalimentario debe haber un sector científico público que lo apoye".
Por su parte, la Secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Dª. Begoña García Bernal, que ha intervenido al inicio del evento, ha puesto de relieve que "el IRTA simboliza una manera de entender el territorio y de hacer ciencia con propósito, al servicio de la transformación del mundo rural hacia un futuro más sostenible, justo e innovador. En esencia, significa no dejar a nadie atrás y contribuir a mejorar la vida de las personas".
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya, y presidente del IRTA, el Hble. SR. Òscar Ordeig i Molist, ha sido el encargado de abrir la celebración y ha explicado que "los retos del sector agroalimentario, el primer sector de la economía de nuestro territorio, son numerosos y acelerados: cómo generamos conocimiento y cómo nos adaptamos a los muchos cambios que vienen son un ejemplo. Y sólo podremos afrontarlos con ciencia, tecnología y conocimiento, de la mano de los mejores expertos, como es el IRTA".
El director general del IRTA, Josep Usall Rodié, ha hecho un repaso del pasado y el presente de la organización, que actualmente cuenta con más de mil profesionales en cerca de una veintena de centros en todo el territorio catalán, lo que la convierte en una de las instituciones de investigación más grandes de Cataluña y del Estado.
Usall ha destacado el vínculo que el IRTA siempre ha tenido con el territorio y el sector, y ha remarcado que los actuales desafíos globales, como el cambio climático, la revolución digital o los riesgos biológicos emergentes, hacen necesaria una investigación y una innovación con una mirada global adaptada a cada territorio. "Hoy, mantener nuestra misión, y estar al lado del sector agroalimentario, significa asumir, desde el territorio, desafíos que son globales", ha dicho. "Más que de cambios, hablamos de una transformación de los sistemas alimentarios, y eso, desde el IRTA, lo vemos como una gran oportunidad", ha insistido.
En cuanto a las prioridades de futuro, Usall ha subrayado la importancia de renovar y modernizar instalaciones, así como de poner en marcha nuevas infraestructuras estratégicas que permitan al IRTA seguir liderando la investigación agroalimentaria en el país y mantener su posicionamiento internacional.
Entre estas inversiones destacan entre 22 y 25 M€ que se destinarán a construir y equipar, a partir del tercer trimestre de este año, una nueva infraestructura singular de experimentación estratégica para la salud global en Cataluña, ubicada en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA), en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Se trata de la nueva unidad de experimentación de grado de bioseguridad 3 para el estudio de agentes infecciosos emergentes y reemergentes. Una infraestructura que servirá para que profesionales del IRTA, pero también de otros centros de investigación de Cataluña o del exterior, experimenten de forma segura con microorganismos virulentos para la salud humana o animal, como las gripes zoonóticas (que se transmiten de animales a personas), el SARS y otros coronavirus zoonóticos. También podrán experimentar con los insectos que pueden ser vector de contagio, como los mosquitos que transmiten los virus de la fiebre del Nilo Occidental o el dengue.
De hecho, la nueva unidad contará con un insectario con dos cámaras climáticas transitables, una infraestructura inédita en Cataluña y prácticamente única en el Estado.
Si bien el IRTA-CReSA ya dispone actualmente de instalaciones de nivel de bioseguridad 3, la nueva unidad, con cerca de 3.000 m2 construidos, ampliará su capacidad y posibilidades de investigación. Esto se considera imprescindible en el actual escenario de cambio climático, globalización e intensificación de la producción agroalimentaria, que favorecen la aparición y propagación de placas y enfermedades infecciosas con impacto directo sobre la seguridad alimentaria, la economía del sector agroalimentario y la salud de los ecosistemas, animales y personas, todas ellas interrelacionadas.
Durante la pandemia de la COVID, que puso de manifiesto la íntima relación entre la sanidad animal y la salud humana, multitud de instituciones de investigación y empresas solicitaron los espacios y la experiencia técnica del CReSA para investigar, y se hizo evidente la necesidad de disponer de un equipamiento como el que ahora se construirá. "Esta nueva infraestructura aspira a ser el HUB de bioseguridad de Cataluña, a acoger toda la investigación relacionada con patógenos que necesitan niveles altos de bioseguridad ya trabajar conjuntamente para la salud global", ha resumido Usall.
En el transcurso del acto de celebración también ha habido tiempo para debatir sobre la investigación y la innovación y para poner sobre la mesa casos de éxito en los que la investigación del IRTA ha contribuido a transformar y mejorar la actividad de empresas y organizaciones catalanas.
Dejamos algunas fotografías más del acto: