Con motivo del Día Internacional de la Sanidad Vegetal, que se celebra el 12 de mayo, desde el HUB de Sanidad Vegetal se organizó una serie de actividades enriquecedoras en torno a la sanidad vegetal, con la participación especial del investigador neozelandés Phil Elmer.
En un seminario interno, Phil Elmer se reunió con los doctorandos, postdocs e investigadores del Grupo de Patología del programa de Postcosecha. Este encuentro fue una excelente oportunidad para compartir conocimientos, identificar sinergias y explorar futuras colaboraciones, especialmente en el ámbito del control biológico.
Además, en el marco del HUB de Sanidad Vegetal, organizamos una jornada online dedicada al Día Internacional de la Sanidad Vegetal. Durante esta jornada, profundizamos en la experiencia de Nueva Zelanda en la gestión fitosanitaria y la comparamos con la realidad catalana.
Una de las principales conclusiones fue la facilidad que tienen en Nueva Zelanda para registrar, fabricar y comercializar productos fitosanitarios biológicos, basados en microorganismos o compuestos naturales. Esta agilidad se debe a una legislación más permisiva que facilita el desarrollo de alternativas a los productos químicos tradicionales, a diferencia del contexto europeo, donde el uso de químicos está cada vez más restringido pero el registro de productos alternativos resulta extremadamente difícil y costoso. Constatamos la necesidad de avanzar en esta línea para ofrecer soluciones efectivas y sostenibles para controlar enfermedades como la Botrytis, un hongo que afecta a muchos de nuestros cultivos.
Durante la jornada también conocimos innovaciones implementadas en Nueva Zelanda, como el uso de luz ultravioleta en campo para combatir hongos durante la noche. Esta tecnología no genera residuos químicos, no elimina insectos ni afecta al polen de los frutales. No obstante, se identificó un inconveniente: la luz ultravioleta en el viñedo podría afectar a las levaduras beneficiosas, fundamentales para la vinificación en Cataluña, un aspecto que será necesario tener en cuenta en el desarrollo y aplicación futura de esta tecnología.
Finalmente, abordamos la problemática de las bacterias resistentes a productos tradicionales, como aquellas con resistencia al cobre. Los productos biológicos, como los desarrollados para combatir enfermedades causadas por Pseudomonas syringae, están demostrando gran eficacia y representan una alternativa sostenible e innovadora para preservar la salud de nuestros cultivos.
Esta actividad es un pequeño ejemplo de la transferencia de conocimiento que se quiere impulsar desde el HUB de Sanidad Vegetal, para hacer llegar la información más relevante al sector de forma rápida y ágil.