«Participando en actividades como esta, creo que puedo contribuir a cambiar el mundo tanto o más que desde mi trabajo de oficina», afirma Emma Fàbrega, investigadora del programa de Bienestar Animal. Fàbrega es una de las 32 investigadoras del IRTA que se han animado a participar en la iniciativa #100tífiques, que desde el 2019 impulsan la Fundación Catalana para la Investigación y la Innovación (FCRI) y el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero.
El objetivo de # 100tífiques es hacer más visibles a las mujeres científicas en nuestra sociedad. Con este fin, durante la semana del 11 de febrero cerca de 180 investigadoras catalanas ofrecerán charlas a estudiantes de entre 11 y 12 años de toda Cataluña.
El IRTA, con 32 participantes, es la institución catalana que aporta más investigadoras. Las charlas que ofrecerán abordarán temas tan variados como la podredumbre de la fruta, el papel de los insectos en la producción de alimentos, las microalgas marinas, la sanidad animal, el envasado de alimentos o la gestión de residuos o la genética y la mejora animal, entre muchos otros.
«Me gusta pensar que puedo despertar la vocación científica entre los niños y las niñas, y ofrecer modelos femeninos de una profesión que las criaturas y la sociedad en general piensan en masculino», explica Georgina Alins, del programa de Fruticultura. Es una inquietud compartida con Margarita Fernández, del programa de Aguas Marinas y Continentales, para quien «es necesario dar más visibilidad a las mujeres científicas para que los niños y niñas tengan más referentes femeninos».
A Maria Casanovas, compañera de Alins en el programa de Fruticultura, lo que la mueve a participar en la iniciativa es «sacar de la cabeza a los niños y niñas que sólo los hombres pueden ser ingenieros, científicos, y tener personas a su cargo», así como la curiosidad por saber la visión que tienen los científicos.
Para Margarita Garriga, del programa de Seguridad Alimentaria, que se jubila a mediados de febrero, la charla es una manera de cerrar el círculo: «me gusta marchar del IRTA teniendo la oportunidad de explicar a un grupo de estudiantes la investigación que he llevado a cabo y cómo de bien me lo he pasado ».
En muchos casos, las charlas han despertado mucho interés. Un buen ejemplo es la de Emma Fàbrega, que ha superado todas las expectativas. Los organizadores esperaban poca respuesta por parte de los estudiantes, pero al final han sido 440 los interesados y la investigadora del programa de Bienestar Animal deberá ofrecer la charla dos veces. «Creo que será la actividad de transferencia científica más multitudinaria de toda mi carrera», explica.
Las investigadoras del IRTA que participan en la iniciativa #100tífiques son: