Cataluña, declarada libre de tuberculosis bovina

La Unión Europea ha declarado Cataluña como zona oficialmente libre de tuberculosis en la especie bovina, una enfermedad infecciosa crónica y zoonótica que actualmente afecta también a otros animales domésticos y silvestres
La tuberculosis bovina es una enfermedad bacteriana causada por el complejo Mycobacterium tuberculosis en la especie bovina, principalmente por M. bovis, pero también por M. caprae y, en menor medida, por M. tuberculosis. Es una importante enfermedad infecciosa del ganado vacuno que también afecta a otros animales domesticados ya ciertas poblaciones de animales silvestres. La tuberculosis es también una zoonosis, una enfermedad infecciosa que puede transmitirse entre los animales y la especie humana.
La línea de investigación de Tuberculosis del IRTA-CReSA, dentro del programa Sanidad animal, investiga la enfermedad y sus medidas de control y prevención. También participa activamente en el desarrollo e implementación de los programas de vigilancia, control y erradicación de la tuberculosis animal en Cataluña, en el diagnóstico anatomopatológico, inmunológico y bacteriológico de micobacteriosis y también en la formación de los agentes implicados en estos programas (sector ganadero, veterinarios y administración pública).
Con la consecución de este nuevo estatus sanitario, que entra en vigor el 26 de enero de 2023, Cataluña entra en una nueva fase de vigilancia de la enfermedad. La colaboración entre la Administración y el sector seguirá siendo una pieza clave para el mantenimiento de esta situación, en la que habrá que demostrar que el 99,8% de granjas y el 99,9% del ganado bovino se mantiene libre de la enfermedad.
Según Bernat Pérez de Val, investigador del IRTA-CReSA en Tuberculosis, “este nuevo estatus supone que las diferentes medidas que se han ido implementando a lo largo de los últimos años han surtido efecto, pero al mismo tiempo representa un gran reto de futuro. El mantenimiento de este estatus requerirá una vigilancia aún más estricta de la enfermedad no sólo en la especie bovina sino también en sus otros reservorios domésticos y silvestres (como la cabra y el jabalí)”.
Enric Vidal, investigador del IRTA-CReSA, añade también que “a partir de ahora toma peso el papel de la vigilancia pasiva de la enfermedad a nivel de mataderos. Desde el Servicio de Apoyo a Mataderos del IRTA-CReSA (www.sesc.cat) financiado por la ASPCAT, se potencia este aspecto del programa, que cada año permite detectar un importante número de brotes en animales domésticos y de caza.”
Este reconocimiento es el fruto del esfuerzo y el trabajo conjunto del sector, desde ganaderos hasta la Administración, empresas y laboratorios, con un papel especialmente relevante del IRTA-CReSA y del personal veterinario habilitado de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria y los Servicios Veterinarios Oficiales, que durante más de 30 años de programas de erradicación de la enfermedad han estado trabajando intensamente para conseguir este objetivo.