Uno de los puntos clave para alcanzar la neutralidad climática para 2050 es impulsar la transición de las fuentes de proteína animal hacia fuentes de proteína alternativas a las de origen animal. Sin embargo, conseguirlo es complejo. Por un lado, porque en esta transición existe una gran diversidad de actores implicados; por otro, por las lagunas de conocimiento sobre las fuentes de proteína alternativa, tanto en su potencial en el desarrollo de productos innovadores, como en la salud ―seguridad alimentaria, alérgenos y digestibilidad―, el medio ambiente ―emisiones de gases de efecto invernadero, biodiversidad, circularidad― y las barreras del consumidor para adoptarlas ―las sensoriales y la aceptabilidad. El proyecto europeo GIANT LEAPS, en el que participa el IRTA, quiere facilitar esta transición aportando conocimiento científico y soluciones a todos los actores implicados.
En el proyecto se estudiarán diversas fuentes de proteína de origen vegetal, fúngico y microbiano, así como microalgas, insectos y carne cultivada. Estas fuentes proteicas se caracterizarán según sus propiedades tecnológicas y se estudiarán posibles transformaciones y su aplicación para desarrollar productos innovadores, como pueden ser análogos de productos cárnicos o lácteos. También se desarrollarán nuevas metodologías para avanzar en la comprensión científica de los efectos sobre el medio ambiente y la salud de las proteínas alternativas y los alimentos y dietas que las contienen.
Como resultado del proyecto, se prevé aportar una serie de innovaciones estratégicas, metodologías e información de acceso abierto en la que se integrarán factores como la nutrición, la salud, la seguridad y la sostenibilidad para ayudar a acelerar la transición hacia las fuentes de proteína alternativas. El IRTA se encargará de desarrollar alimentos prototipo innovadores sustitutos de lácteos y cárnicos, mediante la investigación en ingredientes y tecnologías de procesamiento y funcionalización para hacerlos saludables, sostenibles y del agrado del consumidor.
GIANT LEAPS es un proyecto HORIZON de la Unión Europea de cuatro años de duración, con un presupuesto total de 11,9 millones de euros, y en el que participa un consorcio formado por 34 socios de diecisiete países, que van desde empresas de nueva creación a grandes empresas, hasta universidades e institutos de investigación, con el objetivo de que el proyecto tenga un gran alcance y un enfoque multidisciplinar.