El bienestar animal está reconocido como uno de los pilares fundamentales de una ganadería sostenible, no sólo por su incidencia en la eficiencia productiva, donde tiene un impacto incuestionable, sino por la propia dimensión ética y social de la sostenibilidad, puesto que un sistema no puede ser sostenible si no es moralmente aceptable. El efecto directo del bienestar en la eficiencia productiva, en el impacto ambiental y la aceptación social de la ganadería lo hace, por tanto, un elemento esencial de una ganadería sostenible.
La ciencia del bienestar animal define éste en base a cinco dominios, que el animal tenga una buena nutrición, un entorno adecuado, una buena salud, un comportamiento apropiado y un buen estado mental.
Bienestar en porcino
Estudiamos sistemas alternativos de ganadería, como nuevos alojamientos en maternidad o producción ecológica, alternativas al raboteo y el papel de la microbiota intestinal en el comportamiento y estado emocional de los cerdos y su robustez frente a factores de estrés.
Bienestar en aves y conejos
Somos miembros del Centro de Referencia para el Bienestar de las aves de corral y otros pequeños animales de granja de la Unión Europea (EURCAW-Poultry-SFA). Estudiamos nuevos sistemas de alojamiento, y mejoras en las prácticas ganaderas que se avengan a las necesidades de los animales.
Bienestar en el sacrificio
Somos un programa referente mundial en el estudio de sistemas de aturdimiento en diferentes especies como porcino, rumiantes y aves para un sacrificio humanitario de los animales (sin dolor, sufrimiento o estrés), tanto en la granja como en el matadero.
Validación y desarrollo de indicadores de bienestar
Nos basamos en la experiencia de vida de los animales y no sólo en definir el entorno en el que viven; es decir, trabajamos para que los protocolos contemplen el comportamiento y estado emocional de los animales.
Bienestar en extensivo
La línea de bienestar en rebaños extensivos incluye el desarrollo de indicadores de bienestar animal específicos para animales en régimen extensivo, incluyendo el uso de nuevas tecnologías que mediante la monitorización del comportamiento nos permitan saber cómo interaccionan los animales con el entorno, prever cuándo pueden estar en riesgo por una enfermedad, accidente o presencia de depredadores, adelantarse a los partos en montaña, o conocer cuáles ellos y que necesitan para expresar su potencial fisiológico y comportamental.