El director de Relaciones Internacionales del IRTA, Eliecer López, participó en la Science and Technology Diplomacy Summer School, la primera formación internacional en diplomacia científica, que tuvo lugar del 1 al 5 de julio en Barcelona.
Se trata de un programa competitivo y los 30 asistentes fueron seleccionados tras un proceso con 100 candidatos. En total, se representaron 15 países diferentes.
Esta actividad fue organizada por SciTech DiploHub y el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI), y contó con expertos del CERN, la UNESCO, la AAAS, la Comisión Europea y la Unión por el Mediterráneo. Se dirige principalmente a líder de gobiernos, directores de centros de investigación y profesionales de las relaciones internacionales.
Se trata de una formación pionera, que trató los avances en el campo de la diplomacia científica y tecnológica, con un interés especial en sus implicaciones en Europa, el Mediterráneo y el papel de las ciudades globales. Además, acogió reuniones entre los expertos internacionales en diplomacia científica e instituciones como el Parlamento de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, universidades y centros de investigación.
Este es un concepto que se entiende como el uso de la diplomática para potenciar el progreso científico, y al mismo tiempo utilizar la ciencia y la tecnología con objetivos diplomáticos.
Son muchos los temas clave relacionados con la ciencia y la tecnología en el ámbito de los asuntos exteriores: la regulación de la edición genética, la ciberseguridad, el impacto de la inteligencia artificial y la robótica … y desafíos de alcance mundial como el cambio climático y el abastecimiento de alimentos seguros, sostenibles y saludables.
Según Marga Gual, asesora del Comisario de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, "es emocionante comprobar cómo cada vez más profesionales de la ciencia y la tecnología ven en la diplomacia científica un instrumento valioso para que su investigación se ponga al servicio de la humanidad y tenga un impacto más allá del mundo académico. Estas tendencias serán cruciales para el futuro de las relaciones internacionales ".