El IRTA prueba con éxito en seis fincas catalanas un kit tecnológico para fomentar la gestión eficiente del agua

El proyecto DIGIREG muestra como se puede usar un combinado de tecnologías digitales para programar el riego

El kit incluye sensores de humedad, teledetección por satélites y simulaciones

La inercia de los hábitos de trabajo, y también el desconocimiento, hacen que muchos agricultores no estén al caso del gran repertorio de tecnologías que los pueden facilitar la gestión del riego y el ahorro de agua. Con el objetivo de ayudar el sector a digitalizarse, a lo largo del último año el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) ha llevado a cabo, en seis fincas de Cataluña, un proyecto demostrativo para acercarlos un combinado de tecnologías que permiten ajustar las dosis de riego. Bajo el nombre de DIGIREG, este proyecto está mostrando que, de manera similar y en cultivos muy diferentes, se puede aplicar un kit de herramientas digitales de apoyo al riego que combina sensores, datos de satélites y simuladores. El kit se podría extender a muchas más explotaciones agrícolas catalanas.

En concreto, DIGIREG se está llevando a cabo en fincas de producción de melocotoneros, albaricoqueros, almendros, pistacheros, viñas y tomateras, donde se hace un seguimiento de la actual campaña de riego con la aplicación de estas tecnologías. “Además de las diferencias en los cultivos, las fincas también tienen características muy diversas en cuanto a la disponibilidad de agua, las propiedades del suelo y la gestión agronómica”, explica Jaume Casadesús Brugués, jefe del programa de Uso Eficiente del Agua en Agricultura de la IRTA y responsable de este proyecto.

Una plataforma que integra todos los datos y un simulador

Para poner en práctica de manera fácil esta combinación de tecnologías, las diversas fincas participantes se han conectado a una plataforma de la IRTA, denominada IrriDesk, que integra los datos de ubicación geográfica, cultivo, suelo y sistema de riego de cada finca, así como la información sobre la estrategia de riego acordada entre los agricultores y los investigadores, que están en contacto continuo, tanto en línea como, ocasionalmente, de manera presencial.

Además, a todas las fincas se han instalado sensores de humedad del suelo, y a las que tienen árboles se han instalado microtensiómetros de tronco, que monitorizan el estado hídrico. Esta información captada en el campo llega a la plataforma, donde también se encuentran datos sobre el vigor de los cultivos, provenientes de imágenes captadas por los satélites Sentinel 2.

Con todo ello, la plataforma simula a tiempo real el llamado sistema suelo-planta-atmósfera y hace cada día una recomendación de riego a los agricultores, que ellos pueden personalizar porque después se aplique automáticamente a sus sistemas de riego.

Y esto no es todo. Si las tecnologías anteriores obtienen datos sobre que ha pasado, y por tanto ayudan a definir como se tiene que regar, DIGIREG usa también tecnologías de gemelos digitales, que consisten a simular en un entorno virtual aquello que está pasando en el campo. Esto permite prever qué pasará, o que podría pasar en función de cómo se riegue, y es útil para gestionar dotaciones de riego limitadas y poderlas repartir de acuerdo con la previsión de consumo a lo largo de toda la campaña. También permite reducir la inversión en sensores y, por lo tanto, rebajar costes en la hora de aplicar la tecnología.

“Hemos apostado por muchas innovaciones que son complementarias. Desde gestionar el riego con una herramienta digital que cubre todo el circuito, hasta monitorizar los cultivos con sensores en el campo y teledetección por satélite. Siempre, apoyando a las diversas estrategias de riego que tenían los agricultores. Además, el uso de gemelos digitales para hacer simulaciones facilita y potencia todo el resto de tecnologías”, remarca Casadesús.

Una apuesta de futuro

DIGIREG, que todavía está en marcha porque la campaña de riego se acaba en octubre, ha permitido aterrizar estas tecnologías y comprobar como se ajustan más o menos a las realidades de cada finca y de cada agricultor. Por ejemplo, “hay meses en que la relevancia de los sensores de humedad es menor, o hay momentos en que los datos de los satélites pueden confundirnos por la presencia de malas hierbas. También, una preocupación común de los agricultores ha sido como compaginar la prescripción automática del riego con la fertilización a través del riego”, detalla el investigador.

En el actual contexto de cambio climático, DIGIREG abre la puerta a reducir las barreras a la gestión del riego basada en datos. Una gestión que tiene que permitir mantener la productividad de las explotaciones a pesar de las fluctuaciones esperables en la demanda de agua y la disponibilidad de recursos hídricos.

“Los casos de estudio documentados a DIGIREG durante la campaña de riego de 2024 sirven para ilustrar la aplicación práctica de las tecnologías empleadas y muestran que no son ciencia ficción, sino herramientas efectivas y al alcance de la mayoría de explotaciones con riego por goteo”, concluye Casadesús.

Para mayor información sobre el proyecto, consultad la página web o este enlace de RuralCat.

Actividad financiada a través de la Operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022.

PUBLICADO EL

13/06/2024

Suscríbete a la Newsletter IRTA

La actualidad de nuestra investigación y las próximas jornadas y cursos, directamente en tu e-mail

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.