El IRTA forma parte del grupo operativo del proyecto Favaprot, una nueva iniciativa que apuesta por las habas como alternativa local, saludable y sostenible para la producción de proteína vegetal. El proyecto tiene como finalidad crear una cadena de valor agroalimentaria que integre la producción, transformación y distribución de alimentos vegetales derivados de este cultivo.
Las habas han sido seleccionadas como cultivo estratégico por sus propiedades nutricionales y ambientales: contienen entre un 20 y un 30 % de proteína con un perfil rico en lisina, tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico —lo que mejora la salud del suelo y reduce la necesidad de fertilizantes químicos— y presentan una huella de carbono inferior a la de otros cultivos de invierno. Además, favorecen la diversificación de las explotaciones cerealistas, aumentando la resiliencia del sector.
El proyecto ya ha puesto en marcha diversos ensayos experimentales con 12 variedades comerciales de habas en tres localizaciones: La Tallada d’Empordà (Baix Empordà), Fornells de la Selva (Gironès) y Sucs (Segrià). Además, se han establecido seis parcelas demostrativas en las comarcas de Girona y Lleida con una superficie total de 12,1 hectáreas.
Los objetivos de estos trabajos son evaluar la adaptabilidad y el rendimiento agronómico de las distintas variedades en condiciones agroclimáticas diversas, así como optimizar las prácticas agrícolas —como la densidad y la fecha de siembra— para mejorar su eficiencia y sostenibilidad.
El proyecto está liderado por Nactiva y cuenta con la participación de diversos agentes clave a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria. El IRTA se encarga de los ensayos de campo y del desarrollo de metodologías para el procesamiento de proteína vegetal. Actel coordina la producción agrícola, mientras que Semillas Fitó aporta variedades comerciales y experimentales adaptadas al entorno agroclimático catalán. Ametller Origen y Flax & Kale identifican oportunidades de mercado y adaptan los productos a las necesidades de los consumidores, y Akis International facilita la transferencia de los resultados del proyecto al sector.
FAVAPROT nace como respuesta a la dependencia de importaciones de proteína vegetal, como la soja, y a la creciente demanda de alimentos basados en proteína vegetal, especialmente entre los consumidores vegetarianos, veganos y flexitarianos.
Las habas, por su valor nutricional y organoléptico, se presentan como una alternativa nutritiva, de proximidad y de alto valor añadido para afrontar los retos de la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles.
A lo largo de 2025, el proyecto continuará con la evaluación de los cultivos, la mejora de las prácticas agrícolas y el desarrollo de técnicas de extracción de proteína vegetal a escala piloto.
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