Localizadas 168 nacras en la bahía del Fangar, el único lugar conocido del Mediterráneo libre de la enfermedad que las amenaza
Es el resultado de la primera campaña de censo del proyecto Life PINNARCA después de muestrear 39 hectáreas
Junto con las cuatro supervivientes del temporal Gloria, actualmente la bahía tiene un total de 172 ejemplares vivos
Se espera que la bahía del Fangar sea una zona segura para trasladar a individuos a zonas donde corren peligro por la amenaza del parásito
A mediados de julio comenzó la primera campaña de censo de nacras en la bahía del Fangar, la única población de este bivalvo que no está infectada por el protozoo marino Haplosporidium pinnae, responsable de una enfermedad que ha llevado a la especie al límite de la extinción. Participaron investigadores del IRTA, la Universidad Católica de Valencia, personal de la empresa TRAGSATEC, Forestal Catalana, Fundación Zoo de Barcelona y voluntarios. En total se muestrearon 39 hectáreas y se encontraron 168 nacras vivas. «Si sumamos las cuatro nacras que sobrevivieron el temporal Gloria y que todavía están ahí, podemos decir que en la bahía del Fangar hay un total de 172 nacras vivas», remarca Patrícia Prado, investigadora del IRTA y coordinadora de la campaña.
La bahía del Fangar había quedado excepcionalmente intacta de la enfermedad debido a las bajas condiciones salinas, pero el temporal Gloria del 2020 y el Filomena un año más tarde se llevaron más de 500 nacras y sólo se detectaron cuatro supervivientes. Los científicos decidieron realizar un muestreo exhaustivo y extensivo en esta bahía. «Hemos encontrado a una población importante de nacras que, además, están libres del parásito. Esto da pie a que esta zona sea un refugio para reintroducir ejemplares de otras bahías donde corren peligro por la actividad náutica o por la afectación del parásito», explica Prado. Antes de reintroducir las nacras, éstas habrán tenido que pasar un período de cuarentena para asegurarnos de que no llevan el parásito.
A lo largo del proyecto Life PINNARCA también se muestrean otras zonas adyacentes al muelle del Trabucador en la bahía de los Alfaques. «En esta zona hemos localizado a 66 individuos, y junto a los que localizamos en un área adyacente evaluada el año pasado, podemos decir que actualmente hay más de 100, aunque muchos de ellos están rotos o incluso arrancados de la arena porque se encuentran en una zona de alta afluencia turística donde se practican numerosas actividades náuticas», lamenta la investigadora, para quien habrá que plantear algunas acciones para protegerlas. La nacra es una especie endémica del Mediterráneo amenazada en peligro crítico de extinción y en la Península sólo quedan en el delta del Ebro, el Mar Menor (Murcia) y el Cabo de Creus. En mar abierto, ya no quedan nacras en todo el Mediterráneo, ya que allí donde llega, el protozoo provoca mortalidades del 99,9%, y los pocos individuos que sobreviven se enfrentan a amenazas antrópicas como la navegación o la contaminación.
Encontraréis más información sobre el proyecto en la web de Life PINNARCA.