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26/04/2019

La ballena localizada en Tossa de Mar murió embestida por un barco

 

  • La necropsia indica que el cuerpo del ejemplar, una ballena con pico de Cuvier, o zifi común, presentaba un corte importante en la piel y seis costillas rotas, muy probablemente por el impacto de un barco
  • Es la tercera vez que se tiene constancia de que esta especie se encuentra en la costa catalana, las dos anteriores fueron en 2015 en Mataró y en Salou

Los resultados de la necropsia que ha realizado el Servicio Diagnóstico de Patología Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la colaboración del Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA), al cuerpo de la ballena localizado la tarde del jueves Santo en una cala del sur de Tossa de Mar (Selva) indican que el ejemplar murió por un fuerte impacto, muy probablemente, de un barco. Según el responsable de necropsias de fauna marina protegida Mariano Domingo, investigador del IRTA-CReSA y profesor del Departamento de Sanidad y Anatomía Animal de la UAB, el cuerpo presentaba un corte profundo en la piel de unos 25 centímetros y tenía seis costillas rotas.

La ballena era un ejemplar de macho de zifi común o ballena con pico de Cuvier (Ziphius cavirostris) de cinco metros y medio de longitud. Es una especie protegida, realmente difícil de observar, prácticamente sólo en alta mar, y que vive lejos de la costa. De hecho, esta es la tercera vez que se tiene constancia de que un zífi se encuentra en las playas catalanas, en este caso, arrastrado por el temporal de levante.

45 varamientos en 2018

La Red de Rescate de Fauna Marina (XRFM), del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, contabilizó 45 varamientos de cetáceos en el litoral de Cataluña durante el año 2018, mientras que habían sido 38 en 2017 y 2016, 37 en 2015, 21 en 2014, 24 en 2013, 62 en 2012, 20 en 2011 y 27 en 2010. De los 45 de 2018, 40 llegaron muertos en el litoral y sólo cinco delfines rayados (Stenella coeruleoalba), vivos, aunque estaban enfermos y acabaron muriendo en la costa. De los cetáceos que ya llegaron muertos, la gran mayoría eran también delfines rayados, seis delfines mulares (Tursiops truncatus) y dos rorcuales (Balaenoptera physalus).

Restos para la investigación

En el IRTA-CReSA, además de realizar la necropsia del zifi, le han extraído unas vértebras que servirán para la investigación científica. En concreto, se trasladarán al mar con otros restos de cetáceos, y el Laboratoire de Ecogéochimie des Environnements Benthiques (LECOB) francés hará el seguimiento de cómo se descomponen restos de grandes animales a gran profundidad marina.

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