El proyecto CIGUARISK avanza hacia la prevención de la ciguatera
El desarrollo del proyecto ha permitido estudiar el estado actual y la afectación de ciguatera, una intoxicación alimentaria producida por el consumo de peces marinos que contienen ciguatoxinas.
El estudio ha realizado un seguimiento de la presencia de las microalgas productoras de ciguatoxinas en las Islas Baleares y las Islas Canarias entre los años 2021 y 2023.
Los resultados se ampliarán con dos proyectos futuros, con el objetivo de poder asesorar al sector productivo y garantizar la protección de los consumidores.
En Europa, en la zona de la Macaronesia (Islas Canarias y Madeira), se ha detectado en los últimos años un aumento en los casos de intoxicaciones alimentarias causadas por el consumo de peces marinos afectados por ciguatera, una cuestión de salud pública que ha vinculado a diferentes centros de investigación del estado español para avanzar en su prevención.
La ciguatera es una intoxicación alimentaria producida por el consumo de peces marinos que contienen ciguatoxinas (CTXs), potentes neurotoxinas que pueden producir síntomas generales, digestivos, cardíacos y neurológicos que pueden perdurar durante meses. Desde el año 2020, un equipo de investigadores e investigadoras coordinados por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) ha estudiado el estado y la evolución de esta afectación en diferentes especies de peces, pulpos o erizos de mar de las Islas Baleares y de Gran Canaria.CIGUARISK se ha desarrollado por un consorcio formado por el IRTA, la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IDAEA-CSIC), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y más específicamente tres de las instituciones que la componen: el Instituto Universitario en Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA), el Observatorio Canario de Algas Nocivas (OCHABs) y el Banco Español de Algas (BEA). CIGUARISK se ha centrado en el estudio de la presencia de las microalgas Gambierdiscus y Fukuyoa, especies productoras de CTXs, así como en la cantidad y composición de las CTXs que producen y cómo se transforman a través de las redes tróficas. Por eso, se han realizado muestreos de campo, cultivos y análisis genéticos de Gambierdiscus y Fukuyoa; experimentos controlados en laboratorio para determinar la absorción y conversiones de las CTXs en los peces afectados; y se está desarrollando un modelo de evaluación de los riesgos para predecir de forma eficiente cuando pueden darse episodios de ciguatera.
El proyectoDurante los tres años de duración del proyecto se ha realizado una evaluación multidisciplinar a medio plazo del impacto del cambio climático en la aparición de microalgas productoras de CTXs en el Archipiélago de las Islas Baleares; se ha determinado la abundancia y distribución espacio-temporal de las especies de Gambierdiscus en Gran Canaria y Mallorca. En Mallorca se ha estudiado la presencia de Fukuyoa. Asimismo, se ha desarrollado una nueva herramienta para identificar y estudiar las diferentes especies de estas microalgas a partir de muestras ambientales mediante un método de genética molecular (metabarcoding).
Gracias a la puesta en marcha de esta investigación, se han detectado nuevas especies de Gambierdiscus en las Islas Baleares y se han encontrado por primera vez CTXs en pulpos y erizos de mar en las Islas Canarias. Además, se han podido identificar las CTXs más comunes que afectan a los peces de las Islas Canarias, mientras que en los peces de las Islas Baleares no se ha encontrado presencia de CTXs. Por otro lado, el estudio de bioacumulación ha permitido confirmar quelas CTXs se transmiten a los peces que han comido carne de otros peces infectados. En el estudio, los meros expuestos a carne de pescado contaminadas de CTX, presentaron CTXs en el hígado, confirmando la bioacumulación de las CTXs dentro de las redes tróficas.Así, el proyecto CIGUARISK ha permitido realizar una evaluación integral del riesgo que supone la ciguatera en estas dos zonas contrastadas, las Islas Canarias, donde la ciguatera ya está establecida, y las Islas Baleares, donde se ha detectado la especie productora de CTX, pero no ha habido casos de ciguatera.
Para Jorge Diogène y Maria Rambla, líderes del proyecto, CIGUARISK ha supuesto un importante avance en la prevención de la ciguatera:“el consorcio ha trabajado conjuntamente y, gracias al esfuerzo de todos, se ha conseguido establecer la primera serie temporal y espacial de abundancias de Gambierdiscus en estas zonas, para poder contribuir a la predicción de su aparición mediante un enfoque de modelización”. En los próximos años, los resultados del proyecto CIGUARISK se ampliarán con dos proyectos futuros (CIGUAADAPT y EuroCigua II) para encontrar soluciones para prevenir la ciguatera y garantizar la seguridad de los alimentos a través del asesoramiento al sector productivo y la protección delos consumidores.