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14/06/2024

El IRTA inicia el estudio de la Huella de Carbono de toda la organización

El objetivo es conocer el impacto directo e indirecto sobre el cambio climático que se deriva de la actividad de la entidad e identificar acciones de mejora

Los datos que se recogen para hacer el estudio son entradas y salidas económicas, combustión de vehículos, aplicación de fitosanitarios y emisiones de la fermentación entérica, entre otros

Se establecerá un procedimiento propio de recolección de datos que servirá para ser más eficientes en futuros estudios

Teniendo en cuenta la creciente preocupación por el medio ambiente y la implementación de normativas más restrictivas en este ámbito, la IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias) ha iniciado este año el estudio de la Huella de Carbono que produce toda la organización.

La Huella de Carbono de una organización es la cantidad limpia de gases con efecto invernadero (GEH) que emite la organización objeto de estudio durante un periodo determinado. Estas emisiones permiten cuantificar el impacto que las actividades de la organización tienen sobre el cambio climático a través de una unidad de medida estándar que son los kg de CO2 equivalentes emitidos a la atmósfera.

De este modo, se quiere conocer el impacto directo e indirecto sobre el cambio climático que se deriva de la actividad de la IRTA, así como detectar los puntos más contribuyentes al impacto climático de la organización para aportar información estratégica por la definición de objetivos de mejora, identificar alternativas y valorar soluciones.

El proyecto lo lleva a cabo el equipo de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) del programa de Sostenibilidad en Biosistemas de la IRTA con la previsión de finalizarlo a principios del 2025. Específicamente, la persona encargada de desarrollarlo es la técnica del programa Nuria Martínez.

El estudio de la Huella de Carbono se realiza de acuerdo con la herramienta de cuantificación de ACV. Este es un método de evaluación cuantitativa de los impactos ambientales normalizados (I.S.O., 2006), incidiendo en todos los aspectos ambientales que puedan, en último término, afectar la salud de los seres humanos, la calidad de los ecosistemas y/o el agotamiento de recursos naturales. Así mismo, está en línea con la ISO 14064-1 (2018) y el Protocolo de Gases d‘Efecto Invernadero (2004).

Torre Marimon sirvió como prueba piloto hace dos años

El año 2022 se hizo una prueba piloto calculando la Huella de Carbono del centro Torre Marimon de Caldes de Montbui con los datos del 2019 (antes de la COVID) como referencia. De este modo, se valoró la forma más eficiente para replicar este estudio a todo la IRTA y facilitar su ejecución en un futuro.

Los datos que se utilizan para la realización del estudio son las emisiones de la fermentación entérica de las granjas de vacuno o la aplicación de fitosanitarios en el campo, entre otros. Además, se contabilizan las entradas y salidas económicas como, por ejemplo, las compras, las inversiones y las ventas, así como la combustión de los vehículos que se utilizan para desplazarse hasta el centro de trabajo.

A partir de los datos recogidos con este estudio, se creará una base de referencia para analizar la evolución del impacto de la organización al cambio climático a lo largo de los años. Así, se podrá comparar los resultados de futuros estudios con los de este año y saber si la Huella de Carbono de la IRTA ha subido o ha bajado.

También, se establecerá un procedimiento propio por la recolección de datos, de acuerdo con el Protocolo de Gases d‘Efecto Invernadero, que servirá a la entidad ser más eficientes en futuros estudios.

Con estas acciones, además, se quiere concienciar al personal IRTA de la importancia de sus acciones en relación con los impactos ambientales que se generan en su puesto de trabajo y como se podrían disminuir incorporando buenas prácticas. Así mismo, de los resultados de las huellas se derivarán planes de mitigación que la misma institución también podrá ir implementando.