La sequía y los nuevos sistemas de cultivo han contribuido a reducir el rendimiento de aceite de Arbequina en Cataluña
Ante la preocupación de los agricultores, investigadores de la IRTA han estudiado durante dos años y medio las causas de este descenso
La recerca s’ha fet en col·laboració amb la Generalitat en el marc del projecte demostratiu Millora del rendiment industrial de la varietat ‘Arbequina’
Desde el año 2018, las dos DOP Arbequina de Cataluña, Garrigues y Siurana, han visto menguar la cantidad de aceite producida. Los olivareros son menos rentables y esto preocupa los productores. Para aclarar las razones de esta situación, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), junto con el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y las principales cooperativas de estas DOP, han puesto en marcha una investigación que atribuye la bajada de la producción a cambios en tres ámbitos: el clima, la manera de cultivar y la forma de procesar las olivas a los molinos.
El estudio demostrativo, titulado Mejora del rendimiento industrial de la variedad ‘Arbequina’, se inició el diciembre del 2021 y ha analizado datos de muestras de olivas Arbequinas de ambas DOP de los últimos doce años. También, los investigadores han recogido las condiciones de elaboración a las almazaras, los molinos donde se procesan las olivas, durante las tres últimas campañas oleícolas. Así mismo, han solicitado multitud de datos a las cooperativas, han registrado indicadores meteorológicos de las estaciones de la zona y han estudiado la generación de la grasa presente a la variedad Arbequina en el centro que la IRTA tiene en Mas Bové, en el Camp de Tarragona.
Todo ello ha permitido constatar una bajada de más de tres puntos del exctrabilidad industrial, un buen indicador del rendimiento, entre el periodo 2012-2017 y el periodo 2018-2023. Tal como detalla el investigador responsable del proyecto, Juan Francisco Hermoso, del programa de Fructicultura de la IRTA, “hemos podido atribuir este descenso a cambios en las condiciones agronómicas, en las condiciones climáticas y también en las condiciones tecnológicas a las almazaras, cosa que nos permite proponer medidas correctoras a los productores y olivareros para que mejoren sus resultados y su rentabilidad económica”.
Condicions agronòmiques, climàtiques i tecnològiques
El estudio revela que los últimos años se han introducido cambios en los cultivos de las DOP Garrigues y Siurana que no han favorecido la productividad. “El adelanto de la cosecha, el incremento de la superficie de cultivo con nuevos sistemas superintensivos y la transformación en riego de plantaciones tradicionales han hecho aumentar la humedad de la oliva y reducir la proporción de grasa”, explica Hermoso. Una situación que, enjarje con las condiciones meteorológicas y el procesamiento a las almazaras, han conducido a la reducción de la producción de aceite.
De hecho, el ascenso de las temperaturas y la afectación por la sequía “han tenido efecto sobre la maduración de los frutos y la lipogènesis del aceite, es decir, la generación de grasa dentro de la oliva”, añade el investigador. Así, olivas con más humedad y menos grasa, procesadas con el sistema que predomina a las almazaras, un sistema continuo de dos fases, han afectado la capacidad de extracción del aceite.
Hacer cambios para ser más rentables
Por todo esto, el equipo liderado por *Hermoso hace varias recomendaciones a los productores: ajustar el grosor de la producción a partir de la segunda semana de noviembre, momento en que los frutos de la variedad Arbequina tienen unos contenidos de grasa y de humedad adecuados; implementar sistemas de riego que optimicen el uso del agua; aplicar abonos según las necesidades específicas de los olivos y las condiciones climáticas de cada finca, y utilizar sensores y sistemas de monitorización tanto en el campo como a los molinos, incrementando así los autocontroles de todas las operaciones de producción y extracción de l‘aceite. Esto último también permitirá, por ejemplo, ajustar las regulaciones al molino en función de las condiciones de la oliva.
De hecho, los investigadores han compartido sus resultados en cursos de tecnología de elaboración y calidad de aceite dirigidos a maestros de almazara y profesionales del sector a las dos comarcas productoras, así como en varias jornadas técnicas de transferencia organizadas por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.
Para mayor información sobre el proyecto, consultad este enlace de RuralCat.
Actividad financiada a través de la Operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022.