Durante los últimos 12 años se ha duplicado la superficie cultivada de colza en Cataluña debido a su creciente interés, sobre todo, en la obtención de aceite. Además, su cultivo comporta múltiples ventajas para los cultivos que le suceden en la rotación: aumento del rendimiento, lucha contra malas hierbas resistentes, disminución del inóculo de enfermedades, entra otras. Sin embargo, la colza presenta muchos momentos críticos en su desarrollo como por ejemplo, conseguir una buena implantación, tener un desarrollo vegetativo suficiente durante el invierno, controlar las plagas y enfermedades, el tiempo de floración y la cantidad, realizar la cosecha en el momento óptimo, son los principales puntos críticos a controlar. Ante la creciente demanda y las dificultades observadas, se ha detectado la posibilidad de abordar algunos de estos puntos mejorando las prácticas que se llevan a cabo actualmente, ya sea con nueva tecnología, nuevos procedimientos de trabajo o haciendo una gestión más eficiente en el manejo del cultivo.

El objetivo principal del proyecto es introducir innovaciones en las prácticas agronómicas que permitan rendir al máximo el cultivo mediante un manejo medioambientalmente sostenible, a través de los siguientes objetivos específicos:

• Evaluar la influencia de la fecha de siembra
• Determinar la dosis de siembra y el marco de plantación óptimos del cultivo
• Fomentar el trabajo entre líneas con binadoras de precisión para el control de las malas hierbas
• Encontrar una buena estrategia para el control de la cenicilla
• Evaluar la rentabilidad de la cosecha y la calidad del grano haciendo una pre-siega del cultivo
• Estudiar la influencia de la fertilización en el contenido de grasa en el grano