La recolección de fruta es la operación más costosa de la cadena de producción ya que la recolección manual por ahora es insustituible por la mayoría de frutas consumidas en fresco. A este hecho, cabe añadir la necesidad de realizar diferentes “pases”. Además del rendimiento, durante la recolección se deben considerar otros aspectos como la calidad y la seguridad alimentaria. La recolección de los frutos debe realizarse con cuidado, especialmente en variedades sensibles, evitando en todo momento los golpes entre los mismos frutos, que pueden producir la aparición de manchas durante la postcosecha, o provocar heridas que pueden ser una vía de entrada de patógenos. El melocotonero es el cultivo de fruta dulce de mayor superficie y producción en Cataluña. El 80% de su superficie corresponde a árboles en formación en vaso a una densidad de plantación semi intensiva o intensiva (de 600 a 1200 árboles por ha). Actualmente, el sistema de recolección más utilizado en este cultivo, en cuanto a la logística de repartir los envases por la parcela, es repartir los palotes previamente a la recolección, y una vez llenados por los operarios, retirarlos y transportarlos al almacén. Para recolectar la fruta del árbol y llenar los palotes, se utilizan normalmente cubos de 16-20 litros. Los operarios las llenan, y una vez llenas se vacían cuidadosamente en el palo. Aún así, la aparición de golpes y heridas suele ser recurrente en variedades sensibles, especialmente de melocotón amarillo. Con este proyecto se demostrará la eficacia y se darán a conocer nuevas alternativas al sistema tradicional de recolección que permitan mejorar el rendimiento, reducir la aparición de golpes en los frutos y mejorar las condiciones de trabajo de los operarios.