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GEOPEACH: Caracterización y control de la podredura ácida causada por Geotrichum spp. en melocotonero en la zona del Baix Segre

Fecha de inicio: 01/06/2020 Fecha de finalización: 30/09/2022
Programa responsable: Poscosecha

Entidades financiadoras:

Actividad financiada a través de la Operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022.

El objetivo general es conocer mejor el proceso de infección de Geotrichum spp. en melocotonero, los factores que afectan a la propagación de la enfermedad y las posibles formas de control. Los objetivos específicos son:

1. Determinar la presencia y distribución de inóculo en fincas de fruta de hueso y efecto de los factores que intervienen en su proceso de infección
2. Determinar la presencia y distribución del inóculo en diferentes zonas de la central
3. Determinar qué productos son efectivos para el control de Geotrichum spp. para establecer una estrategia de control
4. Determinar qué prácticas en poscosecha son efectivas para disminuir el inóculo en central y frenar el desarrollo de la enfermedad.

Resultados:

Las conclusiones más importantes del proyecto han sido:

1. Se ha encontrado población de Geotrichum candidum en el suelo de las fincas y en las hojas de los árboles, en un nivel muy diferente entre las 4 fincas, sin tener una relación directa con la incidencia final de podredumbre ácida en fruta recolectada. Por tanto, parece claro que la incidencia final de enfermedad depende de otros factores como la presencia de heridas en los frutos, estado de madurez en cosecha, tratamientos químicos en campo, prácticas culturales, factores agroclimáticos, etc. La finca es una fuente de inóculo de este patógeno y estos resultados indican que parte de la solución para el control de esta enfermedad deberá incluir la reducción de este inóculo en campo, ya sea mediante tratamientos o prácticas de manejo del suelo, uso de cubiertas vegetales, etc.

2. Se ha definido una metodología de inoculación artificial, totalmente imprescindible para llevar a cabo los estudios de eficacia, entre otros. Después de estudiar diferentes condiciones de T y HR de incubación, metodologías de inoculación con o sin herida, concentración de inóculo, etc., se ha establecido como protocolo de inoculación artificial lo siguiente: inocular 20 µL de una suspensión de esporas ajustada a 106 sp/mL en frutos con herida, e incubación posterior de 24h a 30ºC + 6 días a 20ºC, en todo momento con
una HR elevada.

3. Se ha constatado que las enzimas pectinolíticas (PG) que contiene el zumo que genera el podrido desempeñan un papel clave en la capacidad de infección, diseminando la enfermedad y provocando un aumento en la merma de frutos repelados (no comerciales) de forma exponencial . Además, este zumo también contiene esporas, por lo que es un arma muy peligrosa. 4. La central hortofrutícola es también una fuente de inóculo, especialmente las superficies de las líneas de confección y, en menor medida, los palots. La población de G. candidum en estos puntos es capaz de sobrevivir durante 24-48h. Es imprescindible realizar los procedimientos de limpieza y desinfección, que, por otra parte, se ha comprobado que son totalmente efectivos en la reducción de la contaminación si se
aplican correctamente.

5. El agua de las balsas de volcado de palots o del hydrocooler, no serían una fuente de inóculo siempre y cuando se utilicen niveles de desinfectante suficientes. El ClO2 y la formulación a base de ácido peracético + peróxido de hidrógeno ofrecen un control satisfactorio con sólo 1 minuto de contacto, tanto a la dosis comercial como a mitad de dosis. En cambio, en el caso de utilizar hipoclorito como agente desinfectante, será necesario ser muy cuidadosos al mantener una dosis adecuada y estable para minimizar el riesgo de infección. Los ambientes de las cámaras de conservación y/o expedición no se considerarían fuente de inóculo.

6. En el muestreo que realizan las empresas incubando fruta de las entradas y después de la confección, existe un incremento en la incidencia de podredumbre ácida de más del 50% entre estos dos puntos. Cabe decir que la problemática real que ocasiona esta enfermedad no queda reflejada en este tipo de controles, ya que la mayor causa de pérdidas la provocan los repelados que las enzimas pectinolíticas (PG) que genera un fruto podrido provoca en los frutos sanos que tiene cerca. Es imprescindible informar a los cosechadores
de la característica de este tipo de podredumbre para que eviten poner algún podrido en el palot, limpiar los cubos, etc. 

7. Probablemente la conclusión más importante obtenida en el proyecto ha sido el descubrir que 1 de cada 3 frutos que presentaban síntomas de podredumbre ácida, estaban causados por un patógeno diferente a G. candidum. Se identificó a nivel molecular distintas especies del género Pichia (P. kluyveri, P. kudriavzevii y P. manshurica). Este resultado hizo replantear los estudios que quedaban pendientes de hacer, ya que si
la podredumbre ácida era causada por un consorcio de microorganismos, era necesario evaluar la eficacia de los tratamientos químicos, de los desinfectantes, del efecto del tipo y de las condiciones de conservación, etc., como mínimo, en estos dos patógenos: G. candidum y Pichia kluyveri.

8. Estas dos especies tienen óptimos de crecimiento entre 30-35ºC y aw o HR muy elevadas, lo que ya se intuía, ya que después de períodos de lluvia con oleadas de calor su incidencia incrementaba. Sin embargo, a 20ºC su crecimiento en fruta se ve muy ralentizado cuando la HR es baja, del 60%, que son las condiciones habituales de la sala de confección o de un supermercado. Esto nos hace pensar que quizás las contaminaciones en las superficies de las líneas de confección no representarían un peligro muy alto ya que, aunque se infectara un fruto, no se darían las condiciones óptimas para su desarrollo.

9. Ha quedado demostrado que la podredumbre ácida no será una enfermedad fácil de controlar que pueda ser controlada con tratamientos químicos en campo o en poscosecha, ya que, del total de 13 fungicidas de síntesis y 15 productos alternativos evaluados, sólo el tebuconazol (Konan) , 2 formulados a base de extractos de ajo (Proalllium y Agroallium EVO), uno a base de aceites esenciales (Araw) y el polisulfuro de calcio (Curatio) mostraron una reducción significativa cuando fueron evaluados in vitro. Sin embargo, cuando se realizaron los ensayos en fruta inoculada artificialmente, ninguno de ellos dio un resultado satisfactorio.

10. Las condiciones habituales de conservación de la fruta de hueso (Frío Normal, Atmósfera Controlada o el envasado en bolsas de Atmósfera Modificada, MAP) no tendrían, a priori, ningún efecto en el desarrollo de G. candidum ya que durante un período de 30 días, la incidencia y la severidad en fruta inoculada artificialmente no mostró diferencias significativas entre los distintos tipos de conservación. En cambio, P.
kluyveri sí parece estar más adaptado a las condiciones de AC o bolsa MAP, siendo su incidencia y severidad sustancialmente superior a medida que aumenta el nivel de CO2.