El IRTA Mas Badia acoge el acto simbólico de recolección de la primera manzana de Girona
Aunque no llega al récord de 2021, la producción de este año será una de las más altas de los últimos años
El IRTA en Mas Badia ha acogido de nuevo el acto de cosecha de la primera manzana
El 9 de agosto se dio el pistoletazo de salida a la cosecha de manzana de este año en un acto en el centro IRTA Mas Badia, en La Tallada d’Empordà (Girona). El escritor y periodista Rafael Nadal fue el encargado de hacer la cosecha simbólica de la primera manzana.
En esta nueva temporada, los productores de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona prevén una cosecha de 88.500 toneladas (según datos de la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, Afrucat). La cifra es un 13% inferior a la de 2021, año en el que se registró la cifra récord desde su creación: 101.750 toneladas de manzana.
La producción de este 2022 sería una de las tres más altas que se han conseguido en la última década (después de la de 2021 y 2014). «Será una producción importante. Pese a las dificultades de coloración en las variedades bicolores, se espera una manzana buena y de calidad en lo que respecta al nivel de dulzura y calibre medio de la fruta», explica Joan Bonany, responsable del IRTA Mas Badia y experto en fruticultura.
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona, que este año ha alcanzado prácticamente las 2.000 hectáreas, está formada por 78 familias productoras de las empresas Girona Fruits, de Bordils (Gironès); Giropoma Costa Brava, de Ullà (Baix Empordà); y Fructícola Empordà, de Sant Pere Pescador (Alt Empordà).
La producción de manzana de Girona es muy relevante en el ámbito catalán y estatal. Obtiene el 39% de la producción de Cataluña y casi el 20% de España (1 de cada 5 manzanas producidas en España son de Girona). Poma de Girona cultiva cuatro variedades. La Golden encabezará, de nuevo, la producción (28.310 toneladas), seguida de la Gala (20.940 toneladas), la Granny Smith (13.430 toneladas) y las variedades rojas (7.670 toneladas). Otras variedades como la Fuji (8.530) y la Cripps Pink (7.450 toneladas) también se cultivan en Gerona.
La producción de manzana se adapta al cambio climático
Poma de Girona lleva años trabajando para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos. Por ejemplo, el 60% de la superficie de la variedad Gala ya es de una clase con mayor expresión de color (coge más color que otras cepas de Gala) y participa en programas de obtención de nuevos tipos de manzanas adaptadas a temperaturas estivales altas.
Además, ha instalado redes que evitan el efecto de las temperaturas máximas, reduciendo el consumo de agua y de la huella hídrica mediante el programa Giroreg, un sistema de optimización del riego desarrollado por el IRTA y reconocido recientemente en los Premios Catalunya Impacta. Se trata de una herramienta que hace una recomendación de riego, permite reducir hasta un 30% el consumo de agua y energía de los motores de riego y proporciona manzanas de mayor calidad.
Poma de Girona también ha sustituido al fertilizante mineral por la fertilización de origen orgánico para reducir la huella de carbono y ya hace años que ha implantado las cubiertas vegetales entre las hileras de manzanos y ha incorporado restos de poda para favorecer el secuestro de carbono en el suelo (el carbono queda atrapado en el suelo y, por tanto, no contribuye a los gases de efecto invernadero).