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04/12/2019

El IRTA de Sant Carles de la Ràpita acerca su investigación a la ciudadanía con una jornada de puertas abiertas

· Se ofreció una charla sobre los desafíos de la acuicultura y otra sobre los retos del cambio climático para la seguridad alimentaria de los productos del mar

· Los visitantes pudieron ver, entre otras, las instalaciones de cultivos acuáticos, así como larvas de lubina, cultivos de fitoplancton, lenguados y esturiones

· La Jornada se celebró en el marco del Día de la Acuicultura, con el que se quiere reivindicar la acuicultura como fuente sostenible de producción de alimentos

En 2050, la población mundial rozará los 10.000 millones de personas, y la demanda de alimentos se habrá incrementado un 60%. Dadas estas circunstancias, y en el contexto actual de emergencia climática, una fuente muy valiosa de proteínas de calidad será la acuicultura. Las razones son sencillas: la pesca extractiva está estancada, y los recursos necesarios para producir un kilogramo de alimentos aptos para el consumo son menores en el agua que en la tierra. Así lo explicó Enric Gisbert, jefe del programa de Acuicultura del IRTA, en una de las charlas que ofrecieron el 29 de noviembre en una jornada de puertas abiertas de la sede del Instituto en San Carlos de la Ràpita.

La Jornada incluyó, además, una charla del jefe del programa de Aguas Marinas y Continentales, Jorge Diogène, sobre los efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria de los productos del mar, así como visitas guiadas a las instalaciones del IRTA. El acto se enmarcó dentro del Día de la Acuicultura, una iniciativa del Observatorio Español de la Acuicultura que quiere reivindicar la importancia de la acuicultura.

En su charla, Enric Gisbert apuntó cuál es el principal desafío para la acuicultura:

Por su parte, Jorge Diogène abordó como el cambio climático afecta a la seguridad alimentaria de los productos del mar. «Es evidente que la temperatura del agua ha aumentado, lo que ha supuesto un cambio en la distribución geográfica de especies en función de su tolerancia a la temperatura», explicó. Este hecho puede conllevar diversos problemas:

En las visitas guiadas, los visitantes pudieron ver cultivos acuáticos de fitoplancton y zooplancton, la nave de bioseguridad donde se hacen los ensayos de patología, y, incluso, larvas de lubina y de almejas, nácares adultas y esturiones.

El día se cerró con una charla de la investigadora Patricia Prado en el Museo del Mar sobre las nacras, una especie de bivalvo gigante endémica del Mediterráneo que está en riesgo crítico de extinción.

Un IRTA más vinculado con el entorno

La sede del IRTA en San Carlos de la Rápita hace años que celebra una jornada de puertas abiertas con la voluntad de dar a conocer la investigación que se lleva a cabo, en especial en el entorno más cercano. Así lo afirma el delegado del IRTA en las Tierras del Ebro, José Miguel Campos:

Es por ello que este año se invitó el alcalde de San Carlos de la Rápita, José Caparrós, para que hiciera la inauguración.

El alcalde resaltó la importancia de la investigación que hace el IRTA «para estudiar las afectaciones del cambio climático en la acuicultura, un sector que no sólo es estratégico para la región, sino para el país».

QUÉ HAN DICHO LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

Telenotícies comarques – TV3